Desde la "Poética" de Aristóteles, la verosimilitud es uno de los parámetros de una buena obra artística.
Por eso mismo, resulta inevitable comentar una película francesa, "L'exercice de l'État", que al castellano podemos traducir como "el ejercicio del Estado", en inglés "The Minister".
Esta película fue estrenada en 2011 y la médula de la trama inicia con un accidente nocturno en el que desbarranca un autobus que transportaba niños, y convocan al ministro de transportes.
La trama evoca lo sucedido recientemente en la línea de trenes Sarmiento, no por la magnitud o la mecánica del accidente, sino por las reacciones y actitudes de quienes ejercen el poder.
Una película interesante, intensa, en la que los diálogos son filosos y que sirve para reflexionar.
También de 2011, una película aclamada por la crítica nacional, y que aún puede disfrutarse en algunas salas, es "el estudiante", de Santiago Mitre.
En ella trata la política desde su momento germinal, en la universidad, y cuenta las peripecias de un estudiante que ingresa en la actividad partidaria de su facultad.
En mi opinión, una de las mejores películas del cine nacional.
Ambas películas denuncian una cuestión crucial: los políticos actuales no se merecen nuestra confianza, ya sea por la corrupción, la ineptitud o el desprecio por los compromisos no cumplidos.
Es interesante reflexionar qué hacer con este estado de cosas, cómo revertir la situación actual de descrédito y falta de esperanzas en el modo tradicional de gobierno.
Por ello considero estimulante ver y reflexionar estas películas porque son el comienzo de un debate imprescindible.
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